La villa medieval de Pedraza de la Sierra acogerá este próximo fin de semana 19 y 20 de marzo el I Torneo de Combate Medieval Castillo y Villa de Pedraza, en el que tomarán parte una treinta de luchadores llegados de toda España.
Se trata de una iniciativa privada promovida por los representantes del Museo Ignacio Zuloaga, que ha contado con la colaboración del comercio de la localidad y de pueblos cercanos, y el patrocinio de Gomlar Carpintería, que se ha encargado de confeccionar la liza que acogerá los distintos combates.
El combate medieval se practica ya en los cinco continentes y cuenta con una tradición de más de veinte años en el Este de Europa. Llama la atención que países como EEUU cuenten con equipos muy potentes, mientras que en España se ha introducido hace solo dos años a través de los castillos de Belmonte (Cuenca) y Almodóvar (Córdoba).
El castillo de Pedraza quiere sumarse ahora a esta iniciativa organizando este I torneo de exhibición en el que participarán unos treinta combatientes, cinco de ellos mujeres. "No estamos ante un juego, ni ante una recreación histórica, sino ante un deporte con combate real con el reglamento adecuado para evitar que haya problemas", apunta Juan Carlos Chicote, capitán del equipo de Bohurt Castilla, el único existente en Castilla y León, ubicado en el castillo de Lara Villamor en Valdemoceda (Burgos). "Son parte de nuestras artes marciales, que tenemos perdidas", añade.
Chicote ha comparecido hoy ante los medios en la Diputación vestido con el traje de combatiente, junto a Carmen Quelque y Enrique Laborde, promotores del campeonato y ataviados también para la época, y la diputada de Prodestur, Magdalena Rodríguez. La diputada ha aplaudido la iniciativa que permite "desestacionalizar la vida en los pueblos".
Diez son los equipos que funcionan ya en España y que buscan crear una liga nacional, al estilo de las existentes en gran parte de Europa. Esta exhibición de Pedraza será un buen impulso para lograr su objetivo. Los combates se desarrollarán el sábado y el domingo en la explanada situada delante del castillo entre las 11.00 horas y las 14.30 horas. Se podrán contemplar dos modalidades de duelos: con espada larga, y con espada y escudo. Y habrá también combates de melé de cuatro contra cuatro, que resultan especialmente espectaculares. La entrada para presenciarlos cuesta nueve euros y cuatro para los residentes en la comarca.
Dos son los principales componentes de este deporte: el compañerismo y el respeto al oponente. Habría un tercero: una gran resistencia física, pues cada traje (armadura) pesa unos treinta kilos, y su precio en torno a los 2.500 euros.
Recuerdan los promotores que a pesar de lo que nos ha transmitido el cine, los tradicionales torneos se celebraban a pie, pues los caballos eran muy caros y un lujo al alcance de pocos. "Nacieron en época de paz, con la idea de mantenerse en forma y lograr las piezas que les faltaban, pues resultaban muy costosas", señalan los promotores del evento.
La villa se engalanará para la ocasión. Coincidiendo con los combates, se instalará un mercado medieval en el que todos se vestirán de época.